5.04.2006

este es larrrrrrrrrrrrgototototototte...

Camino, camino por el camino, camino para acá, camino para allá y hablo sola, y pienso, y río, y no puedo creer lo que, casi todo el tiempo, el mundo no vé. No vé porque no quiere, no vé porque no puede… y yo alimento a mi ser con los ojos. Con hojas secas y “Notofagus”. Con amor. Y tal vez piensen muchos que estoy loca… si amar como yo lo hago, al mundo, intensamente, sin cansancio, con paciencia, con el alma, con todo mí, significa estar loca…LO ESTOY Y LO CONFIRMO (!)

UHHHH… TODO LO QUE NO SABEN AÚN!

SEMÁFORO

Hoy bajé a hacer semáforo, pintada como los dioses, porque me compré una pintura roja (para labios, cachetes y nariz) y una verde, me hice una estrella en un ojo y unos detalles en el otro. Bello. Bello. Soy feliz haciendo eso. No se asusten familia, sólo estoy haciéndome tres pequeñas rastitas por el momento…je!
Bueno, lo importante de esto son tres cosas:
1- le dije a Sancho y Juan, que los quiero mucho.
2- me siento feliz al arrancarle una sonrisa a la gente que va con cara de cola sucia
3- me ofrecieron animar un cumple el sábado… vamo-a-vé que pasa

VIAJE A LLAO-LLAO

Esperando el 20 tempranito, en la parada, un “convidador de torta frita”, que resultó ser el papá de una chica que trabaja en la terminal, me dijo que si iba para Bolsón, hablara con ella para que me rebajara el boleto. (no tengo suerte, se nota!!!!je!). llegué al hotel Llao-Llao, caminandito, pasé por Puerto Pañuelo, que es un puerto, obvio… que da al Nahuel Huapi. La ruta es preciosa, llena de verde por donde uno lo mire. Lloviznó todo el día, pero entre los árboles, ni se siente.
Entré al Parque Municipal Llao-Llao y ahí me metí por mil senderos…uno más bello que el otro, se cerraban las cañas colihue por encima de mi cabeza, o los árboles gigantes: Coihues, cipreses, algún que otro arrayán. Sonidos de aves… TANO!!!, me hace falta que vengas a decirme cuales son!!. En uno de los senderos me encontré con “Rafa”, uno de los guardaparques. Me indicó un par de lugares para ir; seguí hasta Villa Tacul. Llegué a una piedra linda para mirar y luego bajé a la costa del lago (el Nahuel). Biúuuutiful. Seguí con unos viejitos que me llevaron un trecho hasta otra entrada, ahí pelé el sachet de leche y empecé a caminar… pasé por el Puente romano (nada del otro mundo), y le dí pata un poco más. Luego me fui a Lago Escondido, una locura ese lugar, ahí me quedé un raaaaaaaaaaaaato. Seguí hasta el mirador de la Bahía López, que estaba bueno, pero mejor estaban unas rocas un poco antes. Bajé al lago y me metí en el Arroyo La Angostura hasta las rodillas, porque había mucha gente para ponerse en pelota… como es agua estaba helada, cuando salí, estaba calentita como si me hubiera metido en un termo!. Luego seguí la ruta, hasta el Cementerio del Montañés, empecé a subir la sierra y en eso veo una cascada que caía de entre dos montañas, me le juí al humo!!!, llegué, casi me mato, pero llegué. Las pendientes son terribles, y las suelas de mis zapatillas no ayudan demasiado… llegué al paraíso, me puse comolleguéalmundo y me metí debajo de la cascadota. Inexplicable. Me vestí y otra vez, calentita (remera sin mangas, para que se den una idea) y para completarla, a los dos pasos, me encontré un manzano… una Eva total, no?... eso sin contar la cagadera que me agarró a los 10 minutos de comer a manzana!!!... no es tan gracioso como parece, eh?... de allí, “dedo amigo”, hasta el Punto panorámico, pasando por el Arroyo López y la base de ascenso al Cerro López (al que no pude subir porque ya era medio tarde y se tarda unas 6hs ida-vuelta). Desde el punto panorámico, se vé el Lago Perito Moreno Oeste y luego hay un puente desde el que uno puede ver la parte Este del lago. Seguí pasando por la Laguna el Trébol y el ascenso al Cerro Campanario en aerosilla, (15 mangos, menores de 12 gratis), obviamente, no subí… el precio de ser pobre. De $, claro está.
Llegué caminando hasta Playa Serena, de ahí, como nadie me llevaba, me tomé el cole y a las casa!!!
Esa noche traje unos cabsha, asi que después de cenar, nos sentamos todos a comer y tomar café en el “sillón” (colshón con almohadones) del living y a ver una peli. Great end!, ah?

Quiero ir a un camping que se llama “camping musical”!.

TRIP A “EL BOLSÓN”

Se avecinaba el fin de semana largo. Me levanté y empecé a empacar; fue en ese momento cuando me dí cuenta del desparramo que eran mis cosas… logré solucionarlo y partí. Llegué a la ruta. Dedo hasta el cruce que va para Bolsón y para Lago Gutierrez (10km). De allí, viento-dedo-viento-moco-dedo… ducatto salvadora! Y Luis dentro de ella, buenísima onda la de Luis, que me llevó hasta Bolsón. Fuimos charlando sobre lo mucho que entiende que mis viejos se preocupen por mí… él tiene dos hijos.
Cuando llegamos a destino, ligué el almuerzo… una mila!!! Con papas. Hacía mil que no comía carne. Pintó la siesta, pero seguimos, camino Lago Puelo. Pasamos por el “paralelo 42” que divide Neuquén de Chubut y después de la escuelita nº109, encontramos la casa de “los canizo” (para los que no saben, allí vivían los padres de Héctor-cuasi-mi-tío, un amigazo de la familia). Fue gracioso porque: en el paralelo paramos a preguntar si los conocían, y sí, además, llevamos al policía hasta allí porque había habido un choque justo en frente de la casa… les traje un frasco de dulce de rosa mosqueta (¿?)
Al llegar, Judith (hermana de Héctor) y su hijo, Emiliano, me miraron con cara de “vó-quien-só?”, hasta que evacué sus dudas y no sólo me invitaron a pasar y quedarme, sino que me dieron unos super mates con pan casero y dulce de manzana!!!. Buen día. Aprendí a hacer rico pan.
Ese día nos pusimos al día, valga la redundancia, y luego de una caminata nocturna de duración pertinente para evitar la hipotermia, lo juimo a la cucha. En un momento se me acurrucaron las gatas en la cama… buenísimo, son a mejor estufa.
Día lindo amaneció… todo blanco. Heladón. Fui a la feria, me puse a jugar con Guili, malabarista. A los pocos minutos éramos como 20 niños, y nosotros dos, jugando… bueno, en realidad éramos 22, todos niños. Nos tiramos rodando de la loma, nos pintamos, cantamos, bailamos, corrimos. Hasta que tuvimos que detener un poco el movimento, porque tratando de hacer acrobacia, me subí a los hombros de Guili y me tiré-de-manera-suicida… sí, por suerte no me pasó nada. Je! Aún me duele la espalda.
De la plaza a la casa. Anoté un montón de recetas “mágicas”; que me pasó doña Esther.
Otro día, destino: LAGO PUELO. PARQUE NACIONAL. Me llevó el Emi en la moto. Era fantástico ver el “humito” que sale de los techos y de la tierra cuando empieza a calentar el sol. Llegué al parque. No había más que unos patos, un martín pescador y yo. Me quedé admirando. Silencio. Naturaleza. Aire…y…subí el sendero hasta el Mirador y el Faldeo. Bajé y me juí pal Pitranto, que es otro circuito precioso, lleno de bosque medio inundado - el otro día ví un programa de La Liga, en que me parece que el nivel del lago subió, no sólo por las lluvias, sino tb por una represa que hizo un yanqui que compró tierras acá, el hijoeputa, bueno, los bolú somos nos, claro está- luego fui al Bosque de las sombras: una especie de pantano cristalino, con un par de arrayanes que se returcen entre ciprés y coihue… inexplicable cada uno de los paisajes. Impagable, aunque otros piensen diferente…
Cuando ya me iba, me encontré con Guili (disfrazado de “persona normal”, no como cuando lo conocí, con pantalón a lunares) y su familia que lo había venido a visitar, me alimentaron y fuimos a recorrer un poco el parque de nuevo. De ahí, partimos para el Lago Epuyén, pasando por El Hoyo. El lago es una locura… daban ganas de tirarse… pero como no podíamos subir mojados al auto, yo me mojé la cabeza y aquél tomó agua.
Volvimos. Mates. Caminata. Me llevaron a “casa”. Y recién ahí conocí a la tercera integrante de la familia: Maribel, hermana de Emiliano, simplemente: copadísima.
Otra mañana. Hermosa. Fuimos con mari a Bolsón. A tomar mates con Guili y después a las casa. En el camino nos encontramos con sus amigos y fuimos a su casa: buenísima la onda de la flia. me prestaron un disco hasta el fin de semana, porque vueeeeelllvooo!!!.
De regreso: me llevaron de la 109 hasta la salida de Bolsón y luego: Pancho (camionero chileno), me llevó hasta Bariloche.
Me enteré de un par de distancias copadas: desde Puelo, se puede ir caminando (90km) en tres días hasta Chile y al cruzar es todo bosque. Y entre Bolsón y Bariloche, en la gendarmería, hay un desvío (55km) por camino de tierra + 1km a pata hasta a frontera y uno sale al paso “El León”.

Ah: Guili estrena su programa de radio el sábado por FM Alas 89.1, de Bolsón, titulado: “Té deliro con π de azúcar”. Movedizo el niño…


Curiosidad 1: en todas las ventanas de la casa de los canizo hay frasquitos con agua azucarada para los colibríes (son un montón) y las “chaqueta negra”, se hacen el festín también; porque en esta época faltan flores.

Curiosidad 2: (al menos en Puelo) La zarzamora se congela y tarda en madurar porque, entre medio de los árboles no le da el sol; y la rosa mosqueta se revienta por el frío.

Curiosidad 3: desde que salí de viaje ya he escuchado tres nuevos discos de nuevos artistas:
- Eugenio Sosa – “El viaje”
- Nicolás Seoane – “Intríngulis Itinerante”
- Rodrigo Olmedo “Pan” (éste es el disco que me prestaron en Bolsón)
BIEN CHICOS. GRACIAS.
… y hay mucho más… pero suficiente por hoy, no les parece?. Besos.